LA REVOLUCION INDUSTRIAL

          Se conoce con este nombre a la serie de cambios económicos que transformaron la sociedad en los siglos XVIII y XIX. Este movimiento económico, cuyo suceso central fué la implantación de una nueva técnica basada en la trilogía del carbon, el hierro y el vapor, comenzó en Inglaterra a mediados del siglo XVIII y en el lapso de siete u ocho décadas esta pasó de país netamente agricultor a convertirse en una nación industrial con gran exportación de artículos manufacturados. En Francia y Bélgica, recien comenzaron a sentirse los primeros sintomas de este movimiento en los primeros años del siglo XIX. En Alemania, la revolución Industrial se inició después de 1870 y en los Estados Unidos, el proceso de industrialización se remonta a la época de la guerra de Secesión.

          La causa económica primaria de la Revolución Industrial fué la notable expansión del comercio ultramarino durante los siglos XVIII y XIX, que abrió nuevos mercados en Asia y América, dando lugar a un importante intercambio entre Europa y esos continentes. Esta ampliación de los mercados produjo una mayor división del trabajo, lo que a su vez fué causa de las invenciones mecánicas. Gran Bretaña, además de poseer un vasto mercado exterior en razón de sus inmensas y numerosas posesiones coloniales, contaba con el capital y la experiencia necesarios para sacar provecho de su privilegiada situación, además de encontrarse socialmente mas desarrollada. Los abusos del feudalismo desaparecieron de Inglaterra antes que de los demás países europeos y aunque su aristocracia terrateniente siguió detentando el poder político, miraba con simpatía al comercio y la industria y trataba de estimularlos. Estas circunstancias políticas, económicas y sociales determinaron que Inglaterra fuera el país en que la Revolución Industrial diera comienzo.
          El efecto más trascendental de la expansión del mercado con el correlativo crecimiento de la demanda de artículos de facil tipificación, fue la serie de inventos mecánicos que aplicados a la producción revolucionaron la industria. Hubo diversas invenciones mecánicas en el seno de la industria textil inglesa, pero puede afirmarse que el invento realmente revolucionario fué el de la máquina de vapor, considerado con acierto como el suceso central de la Revolución Industrial. La introducción de este invento hizo necesario el uso de un material más durable y resistente que la madera para su construcción: el hierro, cuya producción encerraba por el siglo XVIII no pocas dificultades, pues era escaso el carbón de leña requerido para fundirlo. En Inglaterra se notaba una creciente disminución de bosques y solo el descubrimiento de que el carbón de coke podía reemplazar al carbon vegetal salvó la industria metalúrgica británica. Desde entonces y hasta principios del siglo XX el hierro y el carbón han sido los pilares de la nueva técnica.
          Estos adelantos y progresos técnicos influyeron sobre la economía y las organizaciones industriales, provocando grandes cambios en su estructura, los cuales tuvieron consecuencias sociales, fundamentalmente el desarrollo del Capitalismo Industrial.